Un niyama es una práctica positiva, dedicada a la autopurificación, que nos enseña cómo tratarnos a nosotros mismos.
Constituyen la segunda rama del yoga, referente a los yoga sutras de Patanjali o los ocho pasos del yoga.
Gracias a los niyamas podemos eliminar sufrimientos y vivir plenos y felices.
Los niyamas son 5 y suponen la auto-observación para eliminar malos hábitos e incluir los positivos para vivir de manera plena, consciente y en equilibrio físico, mental y espiritual.
- SAUCHA: pureza. Representa la limpieza en todos los sentidos: higiene externa e interna, tanto de tu cuerpo, de tu esterilla, de tu casa, como de pensamientos puros o kriyas (técnicas de limpieza interior). Purificando el cuerpo también purificamos la mente y el corazón.
- SANTOSHA: contentamiento. Nuestros pensamientos manifiestan la realidad, debemos estar contentos con lo que tenemos y merecemos en cada momento. Representa la satisfacción en cada práctica y en cada postura.
- TAPAS: disciplina y sencillez. Tiene que ver con ponerle ganas a lo que hacemos y hacerlo de manera disciplinada y perseverante. De esta forma quemamos la negatividad y las impurezas físicas y mentales. En yoga podríamos ponerlo en práctica a través de la constancia.
- SVADHYAYA: auto-conocimiento. Supone la lectura propia y el estudio de los textos sagrados para cultivar la conciencia, la auto comprensión, la reflexión y el aprendizaje de uno mismo. En la práctica representaría el desarrollo de las sensaciones físicas y mentales para entender qué nos pasa de manera más profunda.
- ISHVARA PRANIDHANA: devoción o inspiración de lo divino. Se trata de practicar la entrega, el amor y el agradecimiento a un poder superior, ya sea un Dios, la naturaleza, el universo… Así aceptamos nuestros límites, nos liberamos de deseos mundanos y nos elevamos a una satisfacción superior.